The bull’s tail estaba lleno de gente a las 7:30
cuando Vicky Blackwell llegó buscando a su amigo Benny Novac, a quien encontró detrás de
la barra muy atareado sin parar. Le sorprendió verle allí después de tanto
tiempo, pero supuso que seguiría necesitando el trabajo extra para ayudarse en
los gastos de sus estudios en la capital y no estaba equivocada. Aunque más
bien supuso, y tampoco se equivocaba, que el hecho de estar detrás de la barra era
más para captar clientes para su propio “negocio” que para llevarse un sueldo mediocre
del dueño del pub. Cuando se acercó hasta él, varios clientes le gritaban para
que sus voces sobrepasaran el ruido ambiente. “Dos cervezas y un ale”, decía un
hombre con la cara pinta de rojo. “Cinco pintas bien frías” reclamaban unos
jóvenes, que vestían las camisetas del Liverpool, en medio de un alboroto
extraordinario, pendiente todo el mundo del partido Liverpool-Inter de Milán de
la Champion League.
Vicky camino a través la concurrencia del pub abriéndose paso
con dificultad entre los parroquianos, que eran, en su gran mayoría, jóvenes
estudiantes y gente del barrio. Tuvo que dar codazos para alcanzar su objetivo,
pero nadie se dio por aludido porque tenían los cinco sentidos puestos en la
pantalla del televisor. Al llegar, Benny estaba realmente ocupado sirviendo
todo lo que le pedían, aprovechando que todavía no había dado comienzo el
encuentro. Se saludaron escuetamente y ella esperó sentándose en un taburete de
la barra que acababa de quedarse vacío. Mientras el muchacho servía más y más
pintas, a una velocidad que parecía imposible, pero que era real, ella le
miraba sumida en sus pensamientos aferrándose sin flaquear a la decisión
tomada, para llevar a cabo sus planes y sintiéndose satisfecha de haber
encontrado a su compañero Benny el día de la manifestación para alcanzar sin
problemas los medios que culminarían la realización de sus deseos.
Benny no parecía lo
que era, se le veía un buen muchacho, educado, trabajador y cumplidor de sus
obligaciones. En los estudios se oía otra cosa; estudiaba para higienista en la
Escuela de Higienistas y Medicina Tropical de la Universidad de Londres, pero
no era un alumno brillante, por el contrario, las materias se le amontonaban,
lo mismo que a sus padres las facturas de sus tasas por los estudios y por
manutención en la capital. Por eso Benny Novac había abierto su “negocio” particular
en busca de todas aquellas libras que le faltaban en el bolsillo para llegar a
fin de mes y muchísimas más para llevar una vida de comodidaes y diversión,
pues con los “trippis” le estaba yendo estupendamente. Como Vicky contara a sus
amigos, le había conocido en el colegio y, a su llegada a Londres, habían ido
de discotecas los sábados en algún fin de semana que otro del curso anterior. Se
habían enrollado, como lo hacían en la secundaria, pero sólo para paliar la
soledad de las primeras semanas, aunque las cosas ya no eran como antes, no había
quedado ninguna chispa entre ellos. Vicky tenía las ideas muy claras y quería
pertenecer a la ELITE y no
sentirse como una sangre-sucia más,
término tomado de la historia de Harry
Potter y que empezaban a aplicar a los estudiantes de arquitectura que no
eran hijos de arquitectos y que estudiaban en facultades como la Bartlett. La
única forma que había de deshacerse de aquella rémora era atrapando al hijo de
un arquitecto que fuera brillante y destacado y asegurarse un porvenir y un exitoso
futuro con él. Por eso desde que vio a John Lane entre sus compañeros de
facultad no había tenido otra idea en la cabeza que conseguir ser su novia a
cualquier coste. El poco tiempo en el que salió con Benny Novak se lo puso muy
claro, pronto comprendió que no era la persona indicada para tener cerca… Al
menos como pareja y que no iba a aportar nada nuevo en su vida viniendo de una
pequeña ciudad de provincias donde era un donnadie. Aunque que como comienzo
fue genial, la diversión estuvo asegurada viviendo unos meses de locura y
desenfreno libres y lejos de las familias. Benny no tardó encomenzar sus
trapicheos, cuando, apenas recién llegado, se metió en el “negocio” por
necesidad. Lo pasaron de muerte los dos,
pero fue una experiencia que llevó a
chica a plantearse que aquel no era el camino que ella soñaba y por lo tanto la
diversión con Benny no la llevaría nada más que a un callejón sin salida si
seguía metida entre pastillas y alcohol, los que acabarían por pasarle una indeseada
factura. Un mal viaje hizo comprender a Vicky que tenía que haber espacio
entre ellos dos y que lo mejor era alejarse lentamente de una persona que lo
único que podría aportarle eran problemas o una sobredosis con terribles
consecuencias que la hubieran puesto a borde de un terrible desenlace poniendo
en riesgo si vida. Esa fue una de las pocas veces en que Vicky Blackwell pensó
con sensatez. Por lo que se juró no volver a tomar más pastillas… Al menos de
aquella manera descontrolada...
15 comentarios:
Es increíble lo rápido y bien que escribes
Eres un encanto Laura, me ha gustado mucho, felicidades y espero que lo hagas en libro de papel y tenga yo uno en mis manos para leerlo besos y adelante artista.
Ains gracias Laura!!! Que sepas que auqnue no te dejo muchos comentarios en el blog, me encanta lo que escribes; tiene mucho gancho y es una historia muy fresca!! Sigue asi!!^^ un besazooooo
La verdad es que es alucinante, es el que más me gusta de todos!
Es increible,no sé como puedes escribir cosas,como las de éste capítulo.Pero claro, la escritora esre tú. Ésta chica Vicky, se está buscando lo peor a pulso.Me ha gustado mucho, pero a la vez, tengo el estómago revuelto tanto por ella, como por el cerdo del pastillero. Y bueno qué decirte más..... que eres muy buena escribiendo y que ya pronto espero ver en papel tus obras. ^^kises.
Me encanta el capitulo, pero kiero otro q no salen Paul ni Laura!!!!!
Laura, como siempre insuperable, sigue así
Vaya... "Por todo lo que queremos siempre hay que pagar un precio", lo oí este finde en una pelicula (en piratas del caribe puede ser??)y qué bien viene para este caso. sinceramente... Vicky va a acabar muy, muy, muuuuy mal. no es que se esté asomando a la boca del lobo, es queya esta en la garganta camino de se tragada. si no es ella será John pero uno de los dos terminará mal.... uno o los dos!! Madre mía Laura... esto es muy muy intenso eh!!! Me ha gutado mucho a pesar de todo ^^ Sublime!!
No sé si dios los cría y ellos se juntan o si entre desgraciados anda el juego... Sea como sea, estos 2 vaya capitulillo nos han dado xDDD
Me encanta en serio,^^
Gracias a todos por vuestros comentarios, En realidad ha sido un capítulo poco fácil de escribir por la intensidad de sus escenas, pero del cual me siento orgullosa, garantizo que no ha sido fácil sacar la dureza ni la crueldad de una acción tan vil como la que se describe en él.
Me alegro de que os haya gustado.
Un beso. =))
Hola, hola, hola.Aquí me tienes. que he pasado a ver si hay capítulo nuevo y no es así.Una pena, me apetecía leer un poco sobre Laura, pero bueno toca esperar.Besito linda.
Mi cara cuando he leído el capítulo:
O_o Esta Vicky me deja a cuadros. Vaya, ha sido super asqueroso es que podía sentir al cerdo baboso besuqueándola... ¡Puag! Menudo mamón. Te has superado con creces mamá y eso que conozco bien tu literatura, pero para mí, de momento, éste es el mejor de todos los capítulos.
Respecto a Vicky: me da pena por no saber reaccionar y me da asco por dejarse hacer con tal de conseguir un objetivo tan ruin. No puedo con la gente sin escrúpulos ni principios. Y esa obsesión malsana suya con John no le va a traer nada bueno.
Un kiss, mami. Ahora voy a por el 46 :D
Me encanta la historia, es perfecta y muy realista.
Pásate por mi blog y dame tu opinión sobre la historia que en él se relata...
Muchísimas gracias, espero que sigas escribiendo más, me tienes enganchada.
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