La fiesta en el apartamento de John estaba empezando a
entrar en su momento más definitivo, de hecho ya todos habían tomado el
suficiente alcohol para que se empezaran a manifestar sus efectos. Las
parejitas estaban bailando los temas que sonaban en el equipo de John por
cortesía de Bob-DJ-dedos de goma, quien había estado cambiando discos toda la
noche, mientras sus amigos le habían suministrado bebida y algo para picar y
algunas chicas le hacían arrumacos por los rincones en penumbra entre tema y
tema y otras, sin duda, habrían buscado otras habitaciones para enrollarse de
una manera más intensa. Pero Bob era un coleguita enrollado y permanecía al pie
del cañón por ser el cumple de su amigo. John seguía igual de taciturno,
parecía que sin las chicas no podía celebrar a gusto su cumpleaños, pero ya se
había bebido su tercer vodka con limón y parecía que las penas eran menos,
aunque aún no estaba piripi en absoluto. Jenny Nolan, una amiga del grupo, se
acercó a él con intenciones de comenzar algo que acabara donde John,
precisamente no quería acabar; no por castidad, eso estaba claro, sino porque
no se podía quitar a Laura de la cabeza y no veía muy legal estar con una chica
y pensar en otra... Aunque la Nolan estaba para dame pan y moja.
―¿No lo pasas bien, Johnny? ―le preguntó Jenny coqueteando
descaradamente.
―Sí, por supuesto, es mi fiesta… ―le dijo él sin mucho
entusiasmo aunque sus ojos no se podan aparatar de su enorme escote.
―Pues, para ser tu cumpleaños, estás aquí muy solo, No te he
visto bailar con nadie.
―No…, hoy no me apetece.
―¿Bailas, entonces? La música invita. ―le insinuó sin hacer
caso a lo que le decía.
Bob-DJ-Dedos de goma había pinchado: What
goes around… Comes around de Justin
Timberlake. Jenny tomó a John de la mano y lo sacó del vestíbulo donde se
había sentado en uno de los taburetes de la cocina para poder abrir la puerta
cuando llamaban.
―Ven, Johnny… La música invita… No vas a pasar la noche de
tu cumple haciendo de portero…―le susurró cerca del oído de una manera que a
John le estaba poniendo nervioso―. ¡Qué abran otros!
―El timbre me pone, nena ―bromeó guasón...
3 comentarios:
Dios Santo, cuanto me he reido.Menuda sorpresita se han llevado las chicas y yo también el que estaba en la puerata era Robin Rhys-Mayers.Menudo simbregüenza está hecho,pero bueno las chicas han salido y no quiero pensar la que se va a formar cuando Laura sepa, que son dos por el precio de uno¡Pobre John, que pillado está por Laura!!.Bueno ya estoy deseando leer el suguiente capítulo.
Un erasmus para Laura es la caña.
Me encanta
Me gustaa tu historiaa porque a tus personajes le pongo las caras de los xikos de One Direction(un nuevo grupo de cantantes ingleses) y la de mis amigas!!Ojala me pasara realmente!!jajaja!!!Bueno nunca se sabe... este verano me voy de beca a Londres quizas los conozca...jajaja!!Aunque es probable que no.
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