La voz de John les hizo salir de aquella especie de acerbo
letargo en el que los dos habían caído silenciosamente recapacitando en la
soledad interior sobre el asunto de la fotografía. De nuevo los golpecitos
sobre la puerta y Mrs. Moneymaker apareció sonriente seguida de John Lane con
más flores, globos de colores y una preciosa bolsita de papel de regalo llena
de lacitos y etiquetas dedicadas.
―Está claro, Miss Bernal, que es usted una chica muy famosa
en su facultad… ―repuso Mrs. Moneymaker entrando en la habitación con un jarrón
de cristal ámbar en la mano―. Los chicos hacen cola para visitarla. Aquí le
dejo otro, que parece necesitado de verla. Iré a buscar otro jarrón veo que las
flores van a precisarlo.
La gobernanta abandonó la estancia y John se encontró de
lleno con la dura mirada de Paul, molesto por su presencia. Su expresión cambió
de repente, se puso tenso y no tenía inconveniente en mostrar la incomodidad
que le producía la presencia de Paul allí.
―Últimamente estás en todas partes, tío ―le dijo con irónico
asombro―. A este paso voy a levantar las sábanas de mi cama y te voy a
encontrar allí.
―No lo creas, eso es presuponer demasiado, tío ―le contestó
Paul risueño, aunque no menos sarcástico―. Tratándose de sábanas preferiría otras,
sin dudarlo un instante.
―Bueno… ―le devolvió la pelota mordazmente―, ya sé que Jane
tiene una habitación muy “cuqui” como dice ella. Pero también sé que no has
catado sus sábanas… por razones obvias.
―John, ¿has venido
aquí a hacer una lista de lo que he catado y no he catado con Jane? ¡Qué mal gusto! —Chasqueó la lengua mientras
sonreía con un dulce aire de victoria que le hacía sentirse superior a su amigo—.
Podrías haberte ahorrado el viaje Algo así no es de tu estilo y con Laura
delante, menos todavía. Es desagradable querer airear marrones de ese tamaño en la habitación de una
chica griposa con la intención de amenizarle la mañana, ¿no te parece? ¿Es que estás perdiendo
práctica o encanto?
―¿Vais a discutir ahora, chicos? ―preguntó Laura preocupada por el tono con el que e
hablaban―. En esta sala hay sitio de sobra para todos. Me alegro de verte John.
El sonrió y se acercó a la cama dándole un beso en la frente
y entregándole sus regalos.
―No tienes muy mal aspecto —le dijo observándola—. Espero
que te recuperes pronto, darling. En
la facultad te echamos mucho en falta. La Bartlett ya no es lo mismo sin ti.
―Lo haré, créeme que mi intención es recuperarme. Estoy más que harta de estar es esta cama con dolores de huesos, fiebre, tos y mocos que no me dejan respirar. Si todo sigue igual, el lunes podré ir a clase de nuevo, si no recaigo inesperadamente .
Yo también os echo de menos… ¿Las flores son para mí? ―John asintió con la
cabeza―. ¿Y los globos?… ¡Qué idea! El arcoíris de Paul se ha hecho realidad en
mi habitación.
―¿Arcoíris? ―preguntó John confuso.
―Paul me hizo un dibujo ―le dijo rebuscando entre todos los
papeles que tenia sobre la cama―. ¡Vaya, Paul, debe haberse caído al suelo!
Hubo un intercambio de miradas. La de Laura a Paul rogándole que buscara el dibujo. La de John a Paul indicándole con una sonrisa mordaz y el
dedo índice que se agachara para buscar debajo de la cama y la de Paul a Laura
sonriéndole complaciente, aunque molesto, por ser él quien tuviera que agacharse delante
de su amigo y ahora rival.
El chico se agachó y efectivamente el dibujo estaba allí, al
abrir la caja de la muñeca repollo se había deslizado entre la ropa de la cama
cayendo al suelo. No era ninguna obra de arte, al contrario, sólo una caricatura, a Paul le gustaba
hacer dibujitos de aquel tipo, sin sentido, pero divertidos. Se lo entregó a
Laura, quien se lo alargó a John para que lo viera...
6 comentarios:
John me da penita, eh? :( a ver si aparece una chica que consiga ganarse su corazón como Laura y que sienta lo mismo que él... y Vicky en realidad lo está pasando mal, es cierto, pero tiene que entender que John no la quiera; además me sigue cayendo mal y no la quiero de novia de John.
En cuanto a Laura que se deje querer mientras está en la cama, pero que piense lo que quiere... a ver si ahora va a estar entre uno y otro y va a terminar cayéndome mal jeje.
¿Resultado? Me encanta... simplemente eso, como el resto de los capítulos... leyendo cada capítulo me voy directamente al lado de Laura, Carmen, Paul, John... me encanta leer tu historia, así que espero que no tardes mucho en publicar un nuevo capítulo.
No,Trinuléh, a Laura lo que le pasa es que no quiere que nadie salga dañado de todo lo que esta sucediendo a su alrededor, se muestra protectora con Vicky porque la cree frágil y quiere mucho a John, aunque involuntariamente Vicky le viene muy bien para ponerla entre ella y Johnny, como muy bien él le ha dicho. Y su corazón es de Paul, lo que le sucede es que sabe que cuando tome su decisión entre los dos amigos va a haber chispas y más que chispas... ¡Fuegos artificiales! Por eso ella misma pone excusas a unos y otros y trata de compaginarlos a todos en una armonía que es imposible y acabará por romperse porque es inevitable. =))
Me da mucha pena John,y también Vicky,aunque no es santo de mi devoción(Vicky)Me ha gustado mucho el díalogo,entre John y Laura.De ésta no me gusta que se deje querer por John,estando tan enamorada como lo está de Paul.A ver si nos va a resultar una acaparadora.Sea cómo sea me ha gustado mucho éste capítulo.Ya no falta nada para que sepa que son gemelos.Vamos ya se lo ha dicho.No quiero pensar en la que se va a liar.Estoy deseando leer el próximo capítulo.:):)
Me encanta, sgue así :)
Espero el 31 !! Me encanta ^^
Me he leido parte de la primera parte de la historia y tiene muy buena pinta... mientras vaya leyendo te ire diciendo y te dejare comntarios en el blog. Y tranqui que me lo tomo con relax XD
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