El testamento de Al-Nasir
Parece que nos están
dispensando un recibimiento inusual ―comenzó a decir el profesor Hidalgo,
notando los gestos de sus colegas demasiado protocolarios, pues sus mismos
compañeros se limitaban a contemplar la escena con inusual agrado, reflejado en
sus rostros sonrientes y extrañados―. O mucho me equivoco o nos han confundido
con personalidades importantes. ¿Pareceremos realmente importantes? ―se
preguntó sin salir de su asombro mirando en su entorno.